¡Feliz día a todas esas mujeres que nos han acompañado a lo largo de los años y nos han convertido en las personas que somos hoy!. Felicidades a todas esas mujeres a las que les sacamos unas cuantas canas y arrugas de los corajes que les hicimos hacer cuando estábamos más pequeños. ¡Sorprende a mamá con el mejor regalo del día de las madres!
En el artículo de hoy les presentaré cómo realizar un facial casero de bajo costo y de un alto valor sentimental. Estoy segura de que a mamá le encantará y la llenará de relajación y juventud en su día tan especial.
Prepara el área donde realizarás el facial con un aroma agradable
La aromaterapia es sumamente importante para colocar a la mente en un contexto de relajación. La lavanda, manzanilla, bergamota, sándalo, jazmín, vainilla y rosa son aromas que podrás encontrar en forma de aceites esenciales y sumamente relajantes. Mezcla de 2 a 4 gotas del aceite en un poco de agua hirviendo para que el ambiente se llene de vapor con aroma.
Limpia el rostro con un gel limpiador hidratante
Queremos que la piel de mamá se vea jovial y radiante, es por eso que elegiremos eliminar todas las impurezas de su piel con un limpiador que la nutra y la suavice. Trata de elegir uno que sea libre de jabón, ya que éste suele resecar ligeramente la piel.
Humedece su piel con agua tibia y vierte un poco del limpiador en tus manos. Distribúyelo en todo el rostro con movimientos circulares, evitando el contorno de ojos. Con unos pads de algodón humedecidos en agua tibia, retira los restos de limpiador del rostro.
Renueva su piel con un exfoliante
El exfoliante ayudará a retirar las células muertas que la piel no necesita. Toma un poco del producto y comienza a repartirlo en todo el rostro en movimientos circulares hacia afuera. Procura poner muy poca presión y fuerza para evitar lastimar la piel o estirarla de más. Déjalo actuar durante 2 minutos y retíralo con pads de algodón humedecidos con agua tibia.
PROTIP: Crea tu exfoliante casero mezclando aceite de coco y azúcar morena.
Prepara los poros de su piel para una mascarilla
Para asegurarse de que la mascarilla que aplicaremos en el siguiente paso sea aprovechada al máximo por la piel, es recomendable (y muy relajante..) colocar una toalla mojada en agua caliente para abrir los poros.
Coloca agua a hervir en un tazón y sumerge una toalla en ella. Exprímela muy bien y asegúrate de esperar a que se nivele en una temperatura soportable para la piel. Ponla sobre su rostro durante 15 minutos.
Aplica una mascarilla hidratante
Con suaves movimientos, esparce en todo el rostro una mascarilla, de preferencia hidratante o reafirmante, evitando el contorno de los ojos y los labios. Déjala actuar de 10 a 15 minutos y posteriormente retírala con pads de algodón humedecidos en agua fría. Mientras espera a que la mascarilla haga efecto, asegúrate de poner una playlist de música relajante.
PROTIP: ¡Crea tu propia mascarilla!
- Todo tipo de piel: miel de abeja
- Piel grasa: 1 cucharadita de arcilla cosmética y una cucharada de miel de abeja.
- Piel normal: 1 cucharada de yogurt y 1 cucharada de miel de abeja.
- Piel seca: medio plátano triturado y 1 cucharada de miel de abeja.
Coloca un par de rodajas frías de pepino en los ojos
Así es, las rodajas de pepino frías ayudan a desinflamar las bolsas de cansancio que se forman en el contorno de ojos y a disminuir la coloración de la ojera. Déjalas actuar durante el tiempo que actúe la mascarilla en la piel.
Tonifica su piel
Una vez nutrida la piel, tonifícala con un toner. En este paso ayudarás a que sus poros se cierren y que su piel se vea jovial y radiante.
PROTIP: crea tu propio tónico mezclando una cucharadita de agua fría, una cucharadita de vinagre de manzana, agua de hamamelis y agua de rosas. Con un pad de algodón aplícalo en todo el rostro.
Hidrata su piel
Aplica un suero y un hidratante facial en su rostro. Recuerda utilizar las yemas de tus dedos y aplicar un poco de presión sobre el rostro. Realiza movimientos que vayan desde la nariz hacia las orejas, del centro de la frente hacia las sienes, y del centro de la barbilla hacia las orejas.